IMPΣЯMΛПΣПᄃIΛƧ - Una reflexión del tiempo
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Para comenzar a indagar en este trabajo me pregunte ¿Qué entiendo por tiempo? Llega a la conclusión de que es un concepto que todos manejamos en nuestras vidas, pero que a la hora de definir que es, no sabría cómo explicárselo a alguien.
Comencé a buscar lugares donde pueda evidenciar este concepto de paso del tiempo, y automáticamente pensé en una esquina de mi barrio. La particularidad de esta esquina es un banco, que desde que tengo memoria esta ahí. En ese banco solíamos juntarnos con amigos, o esperar a los remises con mi abuela mientras hablábamos de cosas. Quizás haya sido esta motivación personal, la que me llevo a querer indagar en quienes se están sentando en aquel banco hoy en día.
Fui a la locación durante mañanas, tardes y noches, pero en ningún horario encontré a una persona sentada en él. En un momento, pensé que estaba siendo un fracaso la experiencia, y pensé en colocar a una persona random dos segundos y sacar la foto, pero comencé a indagar en: por que nadie se sentaría en un banco, que cuando yo era chico era el punto de encuentro de muchas personas?
La sociedad actual, ha amoldado al ser humano a un concepto de tiempo desesperación, donde todo es rápido, donde las tareas se cumplen y los días se tachan. Que nadie nunca se haya sentado en ese banco, habla del flujo que tenemos hoy en día como seres humanos. La pausa, la espera, aquellos tiempos muertos, están vistos como perdidas, como una debilidad que nos hace demorar y perder el eje en esta maratón que es la rutina.
Entendí que la espera es una reflexión en el tiempo, un estado de ánimo que nos permite alejarnos de la rutina para tomar perspectiva. Es por esto que, quizás, cuando veamos un banco vacío en algún espacio, esta imagen nos sirva para recordar que a veces hay que sentarse en ellos y hacer una pausa.
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